jueves, 20 de enero de 2011

Movimiento


A veces olvido que tengo que hacer, y de repente me acuerdo de que en realidad nunca lo supe, siempre he sentido como que estoy perdida en el desierto, bajo un sol abrazador y lo único que se es que tengo que caminar para encontrar agua y sobrevivir. Cada cierto tiempo encuentro un oasis con un laguito de agua cristalina y palmeras que dan abrigo, y allí me detengo un momento, bebo, descanso pero luego hay que seguir.

Por momentos pienso que si no se lo que estoy buscando o hacia donde voy, porque tengo que moverme de un oasis a otro, en lugar de quedarme en uno y ver que pasa si me quedo por mas de solo un rato. Disfrutando de la sombra, y refrescándome en el lago, y poco a poco apropiándome del lugar.

Pero la desesperación se apodera de mi, si me quedo, no se porque me estoy quedando, y si me voy, no se a donde voy, pero al final es más fácil seguir caminando y ver si al final de todo hay algo que me retenga, algo que me haga permanecer en un lugar fijo, sin el sentimiento de que por quedarme inmóvil, el mundo siguió sin