viernes, 18 de febrero de 2011

No soy feliz, y ¿que ?


Desde pequeña hay una idea que me ha perseguido a lo largo de mi vida, la idea de que era injusto que me exigieran que fuera feliz con lo que tenia, o con la situación que estaba viviendo porque había gente que estaba pasando por cosas peores.

El solo hecho de saber que había gente que padecía situación horribles, me hacia sentir culpable de mi vida, y al final me acostaba pensando que no tenia derecho de tener lo que tenia porque no todo me hacia feliz, y que seguramente otros niños si lo aprovecharían

El sentimiento de culpa nunca se ha ido, sobre todo cuando no soy feliz, regresa mas pesado, constante, recordándome mi egoísmo y mi falta de sensibilidad hacia el resto de las personas.

Per en algunos momentos de lucidez, me digo que es peor cargar con el sentimiento de culpa, que ser infeliz con ciertas situaciones. Porque el sentirme culpable me impide sentir con libertad la extensión de sentimientos de la cual es capaz el ser humano.

Quiero reivindicar mi derecho a ser infeliz con lo que no me gusta, y no tener que ver el aspecto positivo a todas las situaciones solo porque me siento culpable si no lo hago.

Sentirme culpable de no se feliz, es negar que existe el sentimiento, es negar mi derecho a no aceptar todo lo que me ocurre, a decir que aunque agradecida por la oportunidad que se me esta dando, simplemente no es lo adecuado para mi. Es negar mi derecho de ir en búsqueda de algo que me haga feliz, porque me hace sentirme atada al hecho de que debo de ser feliz porque si.

Crecemos pensando que todo tiene un aspecto positivo, que a todo se le puede ver el lado bueno, yo siempre creí, en secreto, que no a todo se le puede encontrar lo bueno, a veces las cosas simplemente no funcionan, simplemente NO nos gustan, y esta bien que no nos gusten las cosas, esta bien que no todo nos haga felices.

Porque me tengo que sentir obligada a ser feliz, cuando la felicidad debería de ser un sentimiento que surge espontáneamente, una paz interna que fluye libremente cuando las cosas que hay, que suceden son precisamente aquellas que hacen palpitar de alegría nuestro corazón.

Somos capaces de sentir tantas cosas a la vez, tenemos sentimientos que cambian constantemente, que fluyen sin parar, intensos, diversos, positivos, negativos, y todos ellos forman parte de lo que somos, todos ellos nos hacen ser humanos.

¿Entonces porque nos empeñamos tanto en no aceptar que a veces esta bien No ser felices?

Se nos hace tan difícil, estar tristes, decir a los cuatro vientos: NO ME GUSTA LO QUE ME ESTA PASANDO, y que las personas que nos rodean no lo tomen como una ofensa, que no nos vean como una persona malagradecida, y nos traten de decir lo mal que estamos y como debemos de sentirnos para que ellos mismos no se sientan amenazados con el derroche de honestidad a la cual no estamos acostumbrados.

Talvez, entonces, cuando aprendamos aceptar nuestros verdaderos sentimientos, nos vamos a dar cuenta de todo lo que verdaderamente nos hace felices y dejemos de vivir en un estado de felicidad obligada.

Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.
» Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés